La lactancia materna es la base de una vida saludable para cualquier recién nacido. Además de proporcionar los nutrientes esenciales necesarios y una inmunidad vital para éstos, también favorece el desarrollo cognitivo y ofrece beneficios duraderos para la salud materno-infantil. Además, reduce la carga de enfermedades y los costos de atención sanitaria, creando familias más saludables y resilientes.
Sin embargo, en 2023, menos de la mitad (48 %) de los bebés menores de seis meses en el mundo fueron amamantados exclusivamente, una cifra aún insuficiente frente a los objetivos globales.
Durante emergencias –como conflictos, desastres naturales o crisis sanitarias vividas durante esta última década– la lactancia materna se convierte en un recurso aún más necesario y su valor se multiplica. La lactancia materna en estas circunstancias, anteriormente mencionadas, ofrece una fuente segura, nutritiva y accesible de alimento e hidratación, además de protección emocional y sobre todo, protege contra enfermedades, tan comunes en las catástrofes, como diarrea y neumonía, responsables de casi 600,000 muertes infantiles anuales.
En este contexto, UNICEF y el Grupo Central sobre Alimentación Infantil en Emergencias IFE (Infant Feeding in Emergencies) Core Group han desarrollado una nueva guía técnica y operativa para promover una práctica ancestral pero poco incorporada en los planes de respuesta: la lactancia por nodriza (wet nursing).
La nodriza es una mujer que amamanta a un lactante que no es suyo, en un acuerdo consensuado, con el respaldo
cultural o religioso de su comunidad y de manera solidaria, generalmente, durante o tras determinadas crisis humanitarias. Esta práctica, está respaldada y recomendada por la OMS, UNICEF y los Estándares Sphere, en situaciones en la que la propia madre no puede amamantar y no son viables otras alternativas como la relactación o la leche materna donada.
Nodriza II Rep. Esp. Autor: Kati Home
"En las emergencias, no podemos darnos el lujo de ignorar soluciones viables. Apoyar la lactancia por nodriza puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los lactantes más vulnerables", afirman los expertos del Grupo de Trabajo.
La nueva guía detalla cómo identificar y apoyar a nodrizas, incluyendo criterios de salud, evaluación de riesgos y acompañamiento continuo por profesionales capacitados y consejeras comunitarias en lactancia, asegurando prácticas seguras, aceptadas culturalmente y adaptadas al contexto local. Además, hace un llamamiento a los gobiernos para que integren esta opción en sus planes nacionales de preparación y respuesta ante emergencias, dotándolos de recursos, formación y marcos normativos claros.
Esta disponible en inglés la infografía que facilita la implementación de las directrices de la guía, dirigida al personal de primera línea que trabaja en la preparación y respuesta ante emergencias y proporciona información sobre cómo apoyar a la lactancia materna en situaciones de emergencia, incluyendo una guía paso a paso para establecerla. Próximamente estará disponible en castellano.